El día que murió la música

junio 16, 2008

It really was a phenomenon. I think it changed the world in a tiny way. I’m tremendously proud of it (Don Mclean)

En octubre de 1971 Don McLean lanzó su disco de estudio American Pie. La canción homónima, y pista número uno del disco, ocuparía el primer puesto de las listas de sencillos de Estados Unidos durante cuatro semanas.

Ésta canción narra los acontecimientos acaecidos entre los años 1959 y 1970. Su riqueza no es sólo melódica, sino que es el pulso de una época, y por ello una pieza musical de gran valor dentro de la historia del rock’n’roll.

A long, long time ago…
I can still remember
How that music used to make me smile.
And I knew if I had my chance
That I could make those people dance
And, maybe, they’d be happy for a while.

McLean echa la vista atrás hasta los años cincuenta, los años de su adolescencia. Una vez concluida la II Guerra Mundial, EEUU pasa a convertirse en la gran potencia mundial. Aún bajo el contexto de la Guerra Fría y la Caza de Brujas y el puritanismo, es una sociedad próspera y optimista hacia el futuro. Coches y televisión. El proveer al viejo continente de bienes y servicios desahoga muchas economías familiares, que en pleno American Dream, rápidamente se ponen a procrear. Es el Baby Boom. Los jóvenes pasan a ser un target importante dentro del mercado interno, no ya sólo en cantidad, sino en tiempo: muchos cursan estudios superiores, retrasando su entrada en la sociedad adulta. Hay películas para ellos. Y libros. Y música, música que los blancos aprendieron de los negros durante la guerra, música que anima a bailar y a disfrutar de esa vida a través de un caleidoscopio de coches, fiestas y futuro prometedor. Es el rock’n’roll.

But february made me shiver
With every paper I’d deliver.
Bad news on the doorstep;
I couldn’t take one more step.

I can’t remember if I cried
When I read about his widowed bride,
But something touched me deep inside
The day the music died.

McLean trabaja por entonces repartiendo periódicos, actividad que compagina con sus primeros pasos como músico, poco antes de entrar en la universidad. En febrero de 1959, las rotativas golpean a McLean con un lamentable accidente de aviación en el cual pierden la vida los músicos Buddy Holly, Ritchie Valens, Jiles Perry Richardson (The Big Bopper) y el piloto Roger Peterson. Para Don, ese día significa la muerte de la música. Los artistas se encontraban en la gira The Winter Dance Party, en el medioeste, pésimamente organizada y con mucho frío después de estropearse la calefacción del autobús. Esto animó a Holly a alquilar una avioneta para desplazarse hasta el próximo concierto, pero el mal tiempo y la poca pericia del piloto acabaron con sus vidas. Hay anécdotas curiosas al respecto: Dion DiMucci, que rechazó subirse al avión al no poder asumir el gasto de 36$, de familia humilde no podía pensar en dilapidar el dinero por el cual sus padres previamente habrían peleado años para pagar el alquiler mensual de su hogar. Richardson no iba a tomar en un principio el vuelo, pero aquejado de gripe, intercambió su plaza por la de Waylon Jennings, que intercambiaría unas palabras en broma con Holly: este le dijo primero que ojalá su autobús se congelara, y en respuesta Jennings le deseo que el avión se estrellara. Después del accidente, se sintió responsable y dejó la música durante un tiempo. Valens tampoco iba a tomar el vuelo, jamás había volado y le hacía ilusión: se jugó la plaza con Tommy Allsup y ganó.

La viuda de la que habla la canción es la mujer de Buddy Holly, la puertorriqueña María Elana, con la cual había contraido matrimonio meses atrás. Embarazada, sufriría el aborto de su bebé poco después de recibir las noticias sobre la muerte de Holly.

So bye-bye, miss American Pie.
Drove my Chevy to the levee,
But the levee was dry.
And them good old boys were drinkin’ whiskey and rye
Singin’, «this’ll be the day that I die.
«this’ll be the day that I die.»

American Pie sería el rock’n’roll simbolizado como mujer, de la que se le despide después del fatal acontecimiento de febrero. O una América que nunca volverá a ser. El Chevy hace referencia a la marca de coches Chevrolet, el coche paradigmático de las clases medias de la época. Dinah Shore cantaba en un anuncio televisivo de esta marca: Drive your Chevrolet through the USA/America’s the greatest land of all/On a highway or a road along a levee../..life’s completer in a Chevy. Ya no hay posibilidad de ir al apartado dique a darse un revolcón con la señorita, en los diques del Mississipi donde se encuentran las raices del rock’n’roll ya no hay nada, todo está seco y es hora de despedirse.our Chevrolet

Los chicos son los tres músicos de la avioneta siniestrada, bebiendo y haciendo referencia al día de su propia muerte, adaptando las palabras de la canción de Buddy Holly, That’ll be the day, que dice That’ll be the day that I die.

Did you write the book of love,
And do you have faith in God above,
If the Bible tells you so?
Do you believe in rock ’n roll,
Can music save your mortal soul,
And can you teach me how to dance real slow?

Well, I know that you’re in love with him
`cause I saw you dancin’ in the gym.
You both kicked off your shoes.
Man, I dig those rhythm and blues.
I was a lonely teenage broncin’ buck
With a pink carnation and a pickup truck,
But I knew I was out of luck
The day the music died.

El sencillo de The Monotones, de 1958, bajo el título The Book of Love, contiene estas palabras: Oh I wonder, wonder who…who, who wrote the book of love? Hay una canción de catequesis que dice: Jesus loves me, this I know, for the Bible tells me so. También podría hacer referencia a la canción de 1955, The Bible Tells Me So, de Don Cornell. McLean parece preguntar a American Pie si sigue creyendo en Dios, o ha pasado a creer únicamente en la música, en alusión a una pérdida de valores(In God We Trust). Le pide galantemente que bailen despacio, que es como se llevaba entonces. Pero ella está con otro, ella ha pasado a una nueva época. El baile es sin zapatos, con calcetines para no estropear el parqué de la pista de baloncesto que es donde se bailaban los adolescentes en el instituto. McLean se queda sólo con su furgoneta y sus flores, en alusión a la canción A White Sport Coat (And a Pink Carnation) de Marty Robbins. Sí, definitivamente son nuevos tiempos.

Now for ten years we’ve been on our own
And moss grows fat on a rollin’ stone,
But that’s not how it used to be.
When the jester sang for the king and queen,
In a coat he borrowed from James Dean
And a voice that came from you and me,
Oh, and while the king was looking down,
The jester stole his thorny crown.
The courtroom was adjourned;
No verdict was returned.
And while Lenin read a book of Marx,
The quartet practiced in the park,
And we sang dirges in the dark
The day the music died.


Han pasado diez años desde The day the music died. Los músicos ya no son,para el letrista, de culo inquieto como lo fueran en su adolescencia. El bufón es Bob Dylan, quien no actuó directamente ante el rey y la reina de Camelot, es decir, John F. Kennedy y su esposa Jacqueline, pero sí en defensa de la lucha por los derechos sociales que estos empezaban a apoyar (interesadamente, en 1963, por su pérdida de popularidad al no llevar a cabo las reformas requeridas por el voto negro que le diera la victoria en el sur en las elecciones de 1960); y comandada por Martin Luther King. En la imagen bajo estas líneas, Dylan(a la derecha) adopta para la portada de The Freewheelin’Bob Dylan(1963) el look del icono de los años cincuenta, el rebelde sin causa, James Dean. Dylan, la voz que habla por una generación, recibe la corona de espinas de Cristo Rey en manos de su predecesor, el asesinado JFK, para seguir en la defensa de los derechos civiles. Efectivamente, Times they are a-changing’, 1963 supone una fractura, el comienzo de un nuevo orden dentro de una sociedad que ya no puede conservar la inocencia y el optimismo de la década anterior. El supuesto tirador solitario, Lee Harvey Oswald, fue asesinado por otro tirador solitario, Jack Ruby, falleciendo 48 horas y 7 minutos después que el presidente de EEUU, por lo cual no fue juzgado, al menos de cuerpo presente.

McLean hace uso de un juego de palabras con Lennon-Lenin. Este, al igual que el resto de The Beatles, fue criado en una ciudad obrera: Liverpool. La presencia de Karl Marx en la portada de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band no es razón suficiente para considerar a John marxista, de hecho en el boceto original Adolf Hitler también estaba presente. Tal vez para un estadounidense como McLean, influenciado por la mística de la Guerra Fría y la Caza de Brujas, declaraciones de Lennon y letras de sus canciones podrían dar a entender cierta ideología socialista. A mi me parece más libertario que otra cosa. Este fragmento de una entrevista con Lennon podría ser aclarador en cierto sentido:

PLAYBOY: On the subject of your own wealth, the New York Post recently said you admitted to being worth over $150,000,000 (1980) and…
LENNON: We never admitted anything.
PLAYBOY: The Post said you had.
LENNON: What the Post says – OK, so we are rich; so what?
PLAYBOY: The question is, How does that jibe with your political philosophies? You’re supposed to be socialists, aren’t you?
LENNON: In England, there are only two things to be, basically: You are either for the labour movement or for the capitalist movement. Either you become a right-wing Archie Bunker if you are in the class I am in, or you become an instinctive socialist, which I was. That meant I think people should get their false teeth and their health looked after, all the rest of it. But apart from that, I worked for money and I wanted to be rich. So what the hell – if that’s a paradox, then I’m a socialist. But I am not anything. What I used to be is guilty about money. That’s why I lost it, either by giving it away or by allowing myself to be screwed by so-called managers

Sea como fuera, en 1963 The Beatles publicaron su primer disco, Please Please Me, mientras tanto, los cantos fúnebres por la muerte de JFK resonaban. Son años oscuros para el rock’n’roll, años de transición. Aún no ha comenzado la beatlemanía.

Helter skelter in a summer swelter.
The birds flew off with a fallout shelter,
Eight miles high and falling fast.
It landed foul on the grass.
The players tried for a forward pass,
With the jester on the sidelines in a cast.
Now the half-time air was sweet perfume
While the sergeants played a marching tune.
We all got up to dance,
Oh, but we never got the chance!
`cause the players tried to take the field;
The marching band refused to yield.
Do you recall what was revealed
The day the music died.

Aquí McLean vuelve a hacer un juego de palabras con la expresión Helter Skelter, que es un estado de confusión y precipitación, y la canción de The Beatles, que precisamente intenta recrear ese ambiente con mucha distorsión y un volumen muy alto para lo acostumbrado por el grupo. Podría considerarse, y de hecho algunos así lo hacen, como una suerte de proto-heavy. Charles Manson encontraría en esta canción un mensaje divino, el advenimiento de una guerra apocalíptica por la tensión entre negros y blancos y que el querría anticipar con asesinatos como los de Tate y LaBianca. Para McLean el Summer of Love(1967) es un Helter Skelter, confusión y precipitación. La bomba ya había sido lanzada un año antes, cuando The Byrds publicaron Eight Miles High, tema censurado por referencias al uso de sustancias psicotrópicas. La caída de la bomba bien podría hacer referencia al incidente de Palomares.

Ante esa ola de destrucción de la moral americana que supone la ola musical británica, estos hacen su jugada de fútbol americano, su forward pass: actores que hacen de músicos y que no consumen drogas. Primer disco en 1966. Año en el que Dylan deja temporalmente el reparto de esta obra teatral-afortundamente para nosotros, de forma temporal- después de sufrir un accidente de moto. Como el servicio militar de Elvis, a su vuelta nada fue lo mismo: la voz de la generación pasa automáticamente a los Sergeants, es decir, a The Beatles, símbolos de la contracultura. Es entonces cuando dejan definitivamente los conciertos, cuando en el parque de Candlestick las voces del público hacen que ni siquiera los miembros del grupo puedan escucharse, razón por la cual dan por acabado el concierto al cabo de 33 minutos. No por ello The Monkees logran rebasar a esa fábrica de hits que son The Beatles, y la versión americana, inocente y prefabricada del pop acaba fracasando. Además Lennon hace su revelación en 1966: son más famosos que Jesucristo. ¡Comunistas, drogadictos(Dylan introdujo en las mismas a los fav four) y contrarios a Dios, intolerable para Don!

Oh, and there we were all in one place,
A generation lost in space
With no time left to start again.
So come on: jack be nimble, jack be quick!
Jack flash sat on a candlestick
Cause fire is the devil’s only friend.
Oh, and as I watched him on the stage
My hands were clenched in fists of rage.
No angel born in hell
Could break that satan’s spell.
And as the flames climbed high into the night
To light the sacrificial rite,
I saw satan laughing with delight
The day the music died

Todos están en el mismo lugar, todos están en Woodstock en agosto de 1969. ¿O tal vez en Altamont Speedway en diciembre del mismo año y por eso ya no queda más tiempo por delante? Las letras de estos versos parecen ir en ese sentido. Es el año en el que la humanidad pisa su satélite, la Luna. Pero también hay un juego de palabras: una generación perdida, una generación colocada(space out).

Mick Jagger, cantante de The Rolling Stones, es Jack, la marioneta del diablo. El grupo publicó un año antes la canción Jumpin’ Jack Flash, la cual hace referencia a la heroína. Al comenzar a tocar Sympathy for The Devil ya era de noche, todo estaba oscuro y una luz roja iluminó a Jagger. McLean hace también referencia a la contratación de los Hell’s Angels como encargados de seguridad del evento, quienes sacrificaron-mataron- a un chico, Meredith Hunter(hasta arriba de metaanfetaminas) que se acercaba con un arma de fuego hacia el escenario mientras sonaba Under my Thumb. Para McLean este acontecimiento es un símbolo de la oscuridad y la malvada anarquía que pone fin a todo orden social. ¡Si Buddy Holly estuviera vivo, ay!

I met a girl who sang the blues
And I asked her for some happy news,
But she just smiled and turned away.
I went down to the sacred store
Where I’d heard the music years before,
But the man there said the music wouldn’t play.
And in the streets: the children screamed,
The lovers cried, and the poets dreamed.
But not a word was spoken;
The church bells all were broken.
And the three men I admire most:
The father, son, and the holy ghost,
They caught the last train for the coast
The day the music died.

La chica que canta el blues es Janis Joplin. Después de los sucesos de Altamont, no tiene tiempo para mucho: muere de sobredosis de heroína en octubre de 1970. Poco antes había sucedido lo mismo con Jimi Hendrix, y poco después sucedería lo mismo con Jim Morrison. McLean vuelve al lugar donde compró sus primeras canciones años atrás, pero el encargado le advierte de que ya no se permite escuchar la música antes de comparla. Los niños y los amantes son los flower children, los hippies apaleados por la policía en Berkeley. Los poetas no escribieron sus sueños, y la sociedad está podrida y deprimida, ha olvidado a Dios y las campanas se han roto. Los tres hombres que menciona al final es una referencia a la Santísima Trinidad, que se va a la costa porque-para desgracia para Don- el ateismo y el New Age le han tomado la partida.

Fluxus

abril 17, 2008

Noise. When we ignore it, it disturbs us. When we listen to it, we find it fascinating(John Cage)

En Septiembre de 1964 Pete Townshend(guitarrista de The Who) realizó una acción involuntaria durante la actuación su banda en la Railway Station, situada en Harrow & Wealdstone, Londres. Años después, él mismo lo explicaría en sucesivas entrevistas: «Estaba tocando mi guitarra, sacando sonidos, y la golpeé en el techo del club y el cuello se rompió, porque las Rickenbackers están hechas de cartón. Había varios compañeros de la escuela de arte en las primeras filas y se empezaron a partir el culo. Uno de ellos estaba literalmente rodando por el suelo riéndose, y su novia me miraba con una sonrisa de satisfacción. Entonces me puse realmente furioso, cogí lo que quedaba de la guitarra, la rompí en pedazos y salté sobre sus restos. Finalmente cogí la Rickenbacker de doce cuerdas que me había comprado con dificultad un mes antes, y seguí tocando como si nada. Al día siguiente me sentí fatal por perder mi guitarra.» Una semana después The Who ofrecían otro concierto, los fans demandaban más destrucción pero Townshend era reacio; hasta que Keith Moon empezó a destruir su batería.

La destrucción de instrumentos atrajo a muchos fans, y los medios de comunicación empezaron a interesarse en The Who. Poco después llegaría el reconocimiento con la edición del single I Can’t Explain. Townshend defendería entonces ante los medios que destrozaba su guitarra como parte de su condición antimaterialista, influido por el arte auto-destructivo de Gustav Metzger. Es decir, no era violencia, sino arte. ¿O tal vez oportunismo?

En 1966, Michelangelo Antonioni realizó la película Blow-Up. En la misma, Jeff Beck, líder por entonces de The Yardbirds, destruye su guitarra y arroja sus restos sobre un público que lucha por recoger su reliquia.

El momento culmen de la destrucción de guitarras, sin embargo, no llegó hasta el 18 de junio de 1967, en el Monterey Pop Festival. Jimi Hendrix, aún desconocido en su país natal, conquistó al público y finalizó su actuación de forma impactante durante los últimos acordes de Wild Thing: prendió fuego a su Stratocaster y se sentó ante ella como si realizara un ritual. Instantes después, la tomó, destrozó y arrojó sus restos al público. La destrucción de Hendrix era muy violenta y sexual, un orgasmo primigenio, el arte afroamericano reclamando su lugar en la opinión de muchos. El guitarrista expresaría al respecto: «La ocasión en que quemé mi guitarra, fue como un sacrificio. Sacrificas las cosas que amas, yo amo a mi guitarra». Que The Who tocara justo antes que Hendrix en el festival resulta revelador en parte.

Desde entonces, son muchos los que han continuado la tradición de destruir a la amada: Ritchie Blackmore(Deep Purple y Rainbow), Paul Simonon(The Clash), Kurt Cobain(Nirvana), Paul Stanley(KISS), Marilyn Manson, Nikki Sixx(Möttley Crüe) y Trent Reznor(Nine Inch Nails), entre otros. Las motivaciones, sin embargo, no son tan sinceras ni novedosas hoy como lo fueron en los sesenta.

Hasta este punto, he narrado unos acontecimiento más o menos conocidos por todo aficionado al rock’n’roll para descubrir al paciente lector los precedentes, en muchas ocasiones ignorados:

En la década de los cincuenta, Jerry Lee Lewis, quemó -en al menos una ocasión- su piano mientras interpretaba Great Balls of Fire. Cuenta la leyenda que lo hizo motivado por su animadversión hacia Chuck Berry, para el cual abría en aquella ocasión. Al abandonar el escenario le debió decir: «Supera eso, negrata».

¿Fue entonces Townshend, no ya el primero en destruir un instrumento musical voluntariamente, sino el primero en realizar dicha acción con una guitarra? ¡Tampoco!

En 1962, durante un evento convocado por el movimiento de los Fluxus en el Institute of Contemporary Arts de Londres, y que recibió el nombre de Festival of Misfits, Robin Page-hoy conocido como Bluebeard- se anticipó en dos años a Townshend y su «Pieza de Guitarra» fue considerada la actuación más importante de la velada dedicada a Música de Acción. Musgrave lo describió así: «Llevando un casco plateado y reluciente y con su guitarra en ristre, listo para tocar, Robin esperó unos momentos antes de aporrearla contra el escenario y contra el público, a lo largo del pasillo y por los escalones hasta salir a la calle. El efecto fue dramático, los espectadores se levantaron y le siguieron mientras corría por la calle dándole frenéticos golpes a la casi desintegrada guitarra. El cielo nocturno estaba lleno de relámpagos; era el mismo día en que todo el mundo estaba acongojado por el punto crucial de tensión nuclear entre Kennedy y Kruschev durante la crisis de Cuba».

¿Es posible que Townshend, que había empezado a estudiar en el Ealing Art College un año antes(lugar en el cual, dicho sea de paso también estudiaron otros músicos notables como Freddie Mercury(Queen), Ronnie Wood(The Faces, The Rolling Stones) y Ray Davies(The Kinks)) tuviera conocimiento de los Fluxus y Robin Page? No he encontrado datos al respecto, pero siendo un estudiante de arte, ¿no os parece mucha casualidad? Por otra parte, Gustav Metzger también asistió al Festival of Misfits, e impartió clases en el Ealing Art College.

En 1958, John Cage, padre de la música experimental, daba clases en la New School for Social Research de Nueva York, siendo determinante para que George Maciunas diera a luz Fluxus en 1962, contando entre sus miembros con antiguos alumnos de Cage. Fue un movimiento realmente complejo e inclasificable, heredero de Dadá y el anti-arte.
La influencia de Fluxus en el rock’n’roll no se reduce a la destrucción de guitarras. La artista Yoko Ono, maltratada por la prensa especializada e injustamente culpada de la separación de The Beatles, influyó mucho en el sonido de la banda y en lo que esta representaba. John Cale y Angus MacLise abandonaron el Theatre of Eternal Music de La Monte Young para formar poco después The Velvet Underground junto a Lou Reed. Ambos, Ono y Young, formaban parte de Fluxus.

Provos

abril 6, 2008

Cerca del 40% de los desplazamientos efectuados en Amsterdam son en bicicleta. La mayoría de las calles tienen vías ciclistas, y existe una gran cantidad de lugares en los cuales estacionar. No es de extrañar, por lo tanto, que en la capital de los Países Bajos, el número de bicicletas supere al número de habitantes.

¿Por qué?

Se podría buscar el origen de esta costumbre en la crisis del petróleo,  siendo la bicicleta la solución a los precios desorbitados del momento: entonces, ¿por qué el uso de la bicicleta no se popularizó en la mayor parte del planeta?  Ideas como la peatonalización, las vías ciclistas, altos impuestos al coche, la limitación de plazas de garaje de automóvil en el centro…que hacen todas ellas de la ciudad un lugar más saludable y menos hostil a las personas: ¿por qué son medidas popularizadas y ahondadas por neerlandeses?

En un principio, la bicicleta era un vehículo al alcance de unos pocos. En 1896  a un obrero le suponía invertir el sueldo de tres meses en su compra, trece años después, y con la proliferación de fábricas en el sector, bastaba con  el sueldo de un mes. Poco a poco, la bicicleta fue convirtiéndose en un medio de transporte al alcance de la clase obrera, lo cual popularizó este instrumento en ciertos puntos de Europa como Francia, Inglaterra,  Alemania o Benelux. No fue hasta los años 20 que aparecieron las primeras fábricas de ciclos(antiguas empresas armeras de Euskadi reconvertidas) en España. No es de extrañar, por lo tanto, que la primera carrera en España(Volta Ciclista a Catalunya) se celebrara con 52 años de retraso respecto a la primera, la Paris-Rouen. El retraso en la producción de ciclos, al igual que el parón lógico de la industria durante la guerra civil y la posguerra, fue decisivo. Los primeros visos de recuperación económica llegaron en la época de los sesenta; pero con ella también llegó masivamente el automóvil.


En este gráfico obtenido de un informe del Banco Mundial  se puede apreciar un descenso notable en el porcentaje de usuarios de bicicleta. Este tiene su origen en la ocupación nazi de ambos países: Alemania era la locomotora, y  el coche un símbolo del avance de la gran maquinaria del III Reich. Por ello exportaron su modelo de segregación de la bicicleta en carriles específicos. Estos carriles, hoy considerados una conquista, fueron un medio para reducir el uso de la popular bicicleta. A diferencia de los actuales, los de entonces fueron construidos sobre las ruinas de ciudades destruidas.

Con la llegada de los coches los ciudadanos fuimos condenados a transitar por un espacio reducido: la acera. El paso se da en la Regulación del Tránsito Vial del Reich(RStVO) de 1934.  El dato de que las  Autobanhs  fueran apodadas «las vías de Adolf Hitler», y  las ciclovías  «las vías del hombre pequeño» es significativo.  Por aquel entonces la proporción de bicicleta-coche era de 20 sobre 3.

Con estos datos pretendo demostrar que la situación de la bicicleta en los años anteriores a la guerra creó en sociedades como la neerlandesa una cultura de la bici. ¿Por qué vieron ellos la bicicleta como alternativa después de la crisis del 73 y no los españoles? La cultura de la bicicleta en España no llegó a existir por los motivos expuestos anteriormente. La primera temporada de Verano Azul no llegó hasta 1981, demasiado tarde, ¡aún para dar solución a una crisis con efecto retardado!

¿Recordaron los neerlandeses en el 73 que treinta años atrás circulaban sin combustible?  ¿O es que tal vez fueron contaminados por un movimiento contracultural neerlandés, los Provos,  entre los años 65 y 67?
En los Países Bajos de la posguerra se produjo un importante boom económico,  De ahí surgieron los nozems, una tribu urbana de jóvenes apáticos y consumistas, aficionados a su moto, el rock’n’roll y a las peleas con la policía.  En cierta manera similares a los Teddy Bears británicos, e incluso a los mods.

El sociólogo Buikhuizen acuñó el término Provo en una descripción condescendiente de los Nozens. Roel Van Duyn, un estudiante de filosofía, escribió: Es nuestra tarea convertir su agresividad en concienciación revolucionaria. Inspirado por el anarquismo, el dadaísmo, el filósofo alemán Herbert Marcuse y el Marqués de Sade, este joven y tímido intelectual se convertiría en la mayor fuerza detrás de la revista Provo y en el mayor teórico del movimiento emergente.  El co-fundador de Provo fue  Robert Jasper Grootveld, un extrovertido limpiacristales más interesado en la magia que en Marx,y que defendía el uso de  las artes escénicas y los Happenings para despertar a una sociedad adormecida en el consumismo.

A finales de los 50 Grootveld ya era conocido por sus performances en la ciudad.  Por ejemplo, para demostrar el poco conocimiento que tenían sobre la marihuana aquellos que se la prohibían, se reunía en la calle junto a sus seguidores y simulaban fumar porros. En realidad utilizaban hierbas legales, pero lograban embaucar a la policía y satirizarla ante la prensa y la opinión pública. Junto a otros provos llegó a vender marihuana como acto subversivo. Consideraba que la sociedad occidental padecía muchas adicciones insanas. Una visita al hospital le hizo ver que la peor de estas adicciones era el tabaco, motivo por el cual se convirtió en activista anti-tabaco. Inició una batalla individual contra la industria tabaquera escribiendo la palabra cáncer en todas las vallas publicitarias de tabaco de Amsterdam. Fue arrestado, y una vez puesto en libertad continuó en su particular batalla: entraba a estancos y colocaba trapos impregnados en cloroformo, desprendiendo un terrible olor por los establecimientos mientras asustaba a la clientela tosiendo, hablando de hospitales, del tabaco y sus consecuencias para la salud. El excéntrico propietario de un restaurante decidió apoyar a Grootveld en su cruzada anti-tabaco, ofreciéndole un local desde el cual realizar su activismo.  Decepcionado por la poca repercusión mediática de sus performancesprendió fuego al local como colofón.

Poco después se desplazó a Spui, una plaza en la cual había sido ubicada una estatua donada por una empresa tabaquera. A las 12 de la noche aparecía con extrañas ropas, adorando a la estatua y trazando círculos mágicos en rededor suya mientras era aplaudido por sus seguidores(entre los cuales se encontraban muchos nozens e intelectuales), curiosos y policías(los cuales, de forma involuntaria, eran parte importante de todo happening).


En una noche de mayo del 65 Van Duyn apareció en una de las actuaciones de Grootveld  y empezó a distribuir panfletos del movimiento Provo, al cual se unió Grootveld con pasión. Pronto empezaron a distribuir una revista mucho más elaborada, desde la cual comenzaron a defender sus posturas y a publicar los Planes Blancos. La filosofía blanca consideraba  al trabajo algo obsoleto( Provo simpatizaba más con el yerno anarquista de Marx, Paul Lafargue, autor de El derecho a la pereza).

Algunos de los Planes Blancos más notables son:

-Plan de las bicicletas blancas: Ideado por Luud Schimmelpenninck, proponía cerrar el centro de Amsterdam al tráfico motorizado a la vez que se aumentaba el transporte público en un 40% y se  forzaba a los taxis a ser eléctricos y no superar los 40 km/h. También defendían la compra anual de 20000 bicicletas para el uso gratuito de todos los ciudadanos. Al no ser aceptado su plan, tomaron 50 bicicletas, las pintaron de blanco y las dejaron por la ciudad para el libre uso de las personas. La policía incautó las bicis, ya que una ordenanza municipal afirmaba que no podían dejarse bicicletas sin candado en las calles. Por ello, los provos volvieron a poner las bicicletas en las calles. Eso sí, esta vez con un candado cuya combinación estaba pintada sobre el propio vehículo.

-Plan de las mujeres blancas: Desarrollado principalmente para prevenir embarazos indeseados Este plan defendía la apertura de clínicas, promocionadas por las autoridades, y  que ofrecieran anticonceptivos e información médica. ¡Para los provos llegar virgen al matrimonio era una irresponsabilidad!

-Plan del pollo blanco:  Proponía desarmar a la policía(los pollos) y que esta dependiera(y fuera elegida democráticamente) del consejo municipal. La policía,más que un guardia, sería un trabajador social que se desplazaría en bicicleta repartiendo primeros auxilios, pollo frito y anticonceptivos. Este plan fue ideado a consecuencia del aumento de las medidas represivas por parte del cuerpo policial de Amsterdam ante los Happenings de los provos.

-Plan de la vivienda blanca:  Clamaba por el fin de la especulación y el uso de viviendas vacías por squatters. También recomendaba métodos de construcción de viviendas más económicos.

-Plan del cuerpo blanco:  Proponía denunciar la muerte de peatones pintando con tiza la silueta del fallecido en el lugar del accidente.

-Plan de la chimenea blanca: Altos impuestos a los contaminadores y pintar sus chimeneas de blanco.

-Plan de los niños blancos: Guarderías gratuitas.


Los provos también comenzaron a reunirse ante otra estatua, la dedicada al héroe colonial Van Heutz,  el cual consideraban un criminal de guerra y un  imperialista. Estos Happenings estuvieron muy ligados a la guerra de Vietnam, ante la cual protestaban desde un punto de vista humanitario y no por identificarse con el Vietcong. De hecho, reprendieron a los que así lo hicieron. De esta forma lograron aglutinar más activos desde la izquierda.

La monarquía también sufrió la ira de los provos. Mientras la barca de los monarcas surcaba las aguas de los canales de Amsterdam, los provos lanzaron panfletos aludiendo al pasado nazi de algunos miembros de la Familia Real. Durante el Día de la Princesa(en el cual, la reina ofrecía un discurso ceremonial) los provos propagaron un falso discurso en el cual la Reina Juliana declaraba haberse pasado al anarquismo y estar negociando una transición de poder con Provo. Varios integrantes del movimiento se situaron ante las puertas del palacio para debatir con la reina sobre su comunicado pero sólo apareció la policía. El momento de mayor tensión antimonárquica se produjo ante la boda de la princesa Beatrix y el alemán Claus Von Amsberg, militante de las juventudes hitlerianas en su juventud. Comenzaron a circular rumores sobre que acciones tomaría provo ante la misma: añadir LSD a los depósitos de agua de la ciudad, disparar a la comitiva con pistolas de pintura, arrojar estiercol en el lugar del evento o drogar a los caballos del desfile. El Estado esperaba grandes acciones terroristas y medios de comunicación extranjeros ofrecían dinero a los provos por desvelar un plan…¡inexistente! Pocos días antes de la boda los provos desaparecieron para evitar detenciones y decidir como actuar. El día del casamiento, disfrazados de respetables ciudadanos se infiltraron entre las masas y arrojaron bombas de humo.

El diario De Telegraaf consiguió aunar por primera vez a provos y proletariado: mintió al afirmar que un trabajador había sido asesinado por un compañero de trabajo en vez de por un policía.  Una turba cargó contra las instalaciones del periódico.

En agosto de 1966 el Jefe de la Policía fue despedido al no tener ya ningún control sobre la ciudad(centenares de personas eran arrestadas cada semana en las protestas). En mayo de 1967 el alcalde fue expulsado a su vez. Provo, que había pedido la marcha del alcalde, fue liquidado por  Grootveld y Rob Stolk(editor de la revista Provo) una semana después. ¿Los motivos? Probablemente la desunión producida en el movimiento después de que Van Duyn, con cierto pragmatismo, decidiera defender las reformas de Provo como edil, traicionando las ideas anarquistas y a los provos de la calle, haciendo que el sistema los asimilara.

En la actualidad podemos apreciar como se empieza a defender la cultura de la bicicleta en otros lugares del mundo, con mayor o menor acierto.  Los ciudadanos lo estamos demandando. Conozcamos su historia, conozcamos que empezó con los provos y que es lo que defendían.

La sociedad neerlandesa pasó de ser puritana antes de los 60 a una de los lugares más liberales y secularizados del planeta. Hoy en los Países Bajos se está proponiendo prohibir el squatting(una práctica que es legal en pocos lugares, pero que allí es posible: si una casa está deshabitada más de 12 meses y el propietario no da visos de hacer uso de ella, puede ser ocupada), las setas alucinógenas, los velos musulmanes en los lugares públicos o hablar un idioma distinto del neerlandés en las calles. Se está empezando a incentivar a la policía con primas en base a número de inmigrantes ilegales detenidos. ¡Sé quiere reconocer el derecho a rezar en el centro de trabajo! Todos los logros de los provos están hoy en peligro.

De nombres

marzo 21, 2008

Recientemente tuve la oportunidad de leer Calles y Rincones de Bilbao, de Javier González Oliver. Un interesante lexicón sobre las distintas calles, plazas, puentes, parques, grupos, barrios y distritos que conforman el citado municipio. Someramente ensombrecido – como cualquier obra de esta naturaleza- por ciertas inexactitudes y tendencias del autor, permite aprehender la etimología de las calles, las motivaciones que llevaron a los dirigentes de la villa a elegir a ciertos personajes ilustres como imagen de las mismas, así como los inevitables cambios efectuados con el transcurso del tiempo.

Bilvao, 1575.

La historia la reescriben los vencedores, y no los vencidos. ¿Quién ha obtenido la victoria en la última batalla por las calles de Bilbao? Sin tomar en consideración los topónimos, los nombres que más abundan en las calles de la capital bizkaina son los de la oligarquía vasca en conjunción con los jesuitas: prodigan en un grado alarmante curas, santos, nobles, indianos que para purgar sus pecados construyeron hospicios, nacionalistas vascos, carlistas y hasta-¡qué despiste!- ilustres de la guerra de la independencia.

En algún que otro caso, y pese a representar modelos inaceptables de acuerdo a los tiempos modernos, puede tolerarse alguno de esos nombres debido a su rotunda importancia en la historia. Reitero, en algún que otro caso: cualquiera que analice los mismos sabrá que son los menos. Habrá quienes crean que los ciudadanos han recuperado el espacio que por justicia social les corresponde en las calles, mas no es así. Produce cierto desasosiego comprobar como aquellos que hoy gobiernan, son los descendientes directos de aquellos que lo hicieron dos siglos atrás. Al final, como en Thermidor, todo vuelve al punto de partida, ¿no es así?

A día de hoy ni la historia ni las molestias puntuales que puedan sufrir los vecinos puede ser un pretexto para no abordar cambios. Decía Saint Just: “En tiempos de revolución, todo lo que no es nuevo es pernicioso”. La democracia es una revolución progresiva y continua. Eliminar los nombres que el franquismo impuso en 1937 (*) fue práctica continuada en el Ayuntamiento de Bilbao durante los primeros años ochenta. Las cuestiones históricas o los vecinos no fueron impedimento entonces para los jeltzales. ¿Hemos de admitir que después de la restauración borbónica, la victoria ha sido de la oligarquía y el clero, y que no hay tal democracia? El espíritu crítico del bilbaíno debiera mirar hacia Madrid, pero también hacia su propia ciudad.

 

 

 

(*) Un caso excepcional es la calle Navarra: fue promulgada por el bando nacional en agradecimiento al importante papel de Navarra en su victoria, tanto en Bilbao como en el resto de la zona norte.