It really was a phenomenon. I think it changed the world in a tiny way. I’m tremendously proud of it (Don Mclean)
En octubre de 1971 Don McLean lanzó su disco de estudio American Pie. La canción homónima, y pista número uno del disco, ocuparía el primer puesto de las listas de sencillos de Estados Unidos durante cuatro semanas.
Ésta canción narra los acontecimientos acaecidos entre los años 1959 y 1970. Su riqueza no es sólo melódica, sino que es el pulso de una época, y por ello una pieza musical de gran valor dentro de la historia del rock’n’roll.
A long, long time ago…
I can still remember
How that music used to make me smile.
And I knew if I had my chance
That I could make those people dance
And, maybe, they’d be happy for a while.
McLean echa la vista atrás hasta los años cincuenta, los años de su adolescencia. Una vez concluida la II Guerra Mundial, EEUU pasa a convertirse en la gran potencia mundial. Aún bajo el contexto de la Guerra Fría y la Caza de Brujas y el puritanismo, es una sociedad próspera y optimista hacia el futuro. Coches y televisión. El proveer al viejo continente de bienes y servicios desahoga muchas economías familiares, que en pleno American Dream, rápidamente se ponen a procrear. Es el Baby Boom. Los jóvenes pasan a ser un target importante dentro del mercado interno, no ya sólo en cantidad, sino en tiempo: muchos cursan estudios superiores, retrasando su entrada en la sociedad adulta. Hay películas para ellos. Y libros. Y música, música que los blancos aprendieron de los negros durante la guerra, música que anima a bailar y a disfrutar de esa vida a través de un caleidoscopio de coches, fiestas y futuro prometedor. Es el rock’n’roll.
But february made me shiver
With every paper I’d deliver.
Bad news on the doorstep; I couldn’t take one more step.
I can’t remember if I cried
When I read about his widowed bride,
But something touched me deep inside
The day the music died.
McLean trabaja por entonces repartiendo periódicos, actividad que compagina con sus primeros pasos como músico, poco antes de entrar en la universidad. En febrero de 1959, las rotativas golpean a McLean con un lamentable accidente de aviación en el cual pierden la vida los músicos Buddy Holly, Ritchie Valens, Jiles Perry Richardson (The Big Bopper) y el piloto Roger Peterson. Para Don, ese día significa la muerte de la música. Los artistas se encontraban en la gira The Winter Dance Party, en el medioeste, pésimamente organizada y con mucho frío después de estropearse la calefacción del autobús. Esto animó a Holly a alquilar una avioneta para desplazarse hasta el próximo concierto, pero el mal tiempo y la poca pericia del piloto acabaron con sus vidas. Hay anécdotas curiosas al respecto: Dion DiMucci, que rechazó subirse al avión al no poder asumir el gasto de 36$, de familia humilde no podía pensar en dilapidar el dinero por el cual sus padres previamente habrían peleado años para pagar el alquiler mensual de su hogar. Richardson no iba a tomar en un principio el vuelo, pero aquejado de gripe, intercambió su plaza por la de Waylon Jennings, que intercambiaría unas palabras en broma con Holly: este le dijo primero que ojalá su autobús se congelara, y en respuesta Jennings le deseo que el avión se estrellara. Después del accidente, se sintió responsable y dejó la música durante un tiempo. Valens tampoco iba a tomar el vuelo, jamás había volado y le hacía ilusión: se jugó la plaza con Tommy Allsup y ganó.
La viuda de la que habla la canción es la mujer de Buddy Holly, la puertorriqueña María Elana, con la cual había contraido matrimonio meses atrás. Embarazada, sufriría el aborto de su bebé poco después de recibir las noticias sobre la muerte de Holly.
So bye-bye, miss American Pie.
Drove my Chevy to the levee,
But the levee was dry.
And them good old boys were drinkin’ whiskey and rye
Singin’, «this’ll be the day that I die.
«this’ll be the day that I die.»
American Pie sería el rock’n’roll simbolizado como mujer, de la que se le despide después del fatal acontecimiento de febrero. O una América que nunca volverá a ser. El Chevy hace referencia a la marca de coches Chevrolet, el coche paradigmático de las clases medias de la época. Dinah Shore cantaba en un anuncio televisivo de esta marca: Drive your Chevrolet through the USA/America’s the greatest land of all/On a highway or a road along a levee../..life’s completer in a Chevy. Ya no hay posibilidad de ir al apartado dique a darse un revolcón con la señorita, en los diques del Mississipi donde se encuentran las raices del rock’n’roll ya no hay nada, todo está seco y es hora de despedirse.our Chevrolet
Los chicos son los tres músicos de la avioneta siniestrada, bebiendo y haciendo referencia al día de su propia muerte, adaptando las palabras de la canción de Buddy Holly, That’ll be the day, que dice That’ll be the day that I die.
Did you write the book of love,
And do you have faith in God above,
If the Bible tells you so?
Do you believe in rock ’n roll,
Can music save your mortal soul,
And can you teach me how to dance real slow?
Well, I know that you’re in love with him
`cause I saw you dancin’ in the gym.
You both kicked off your shoes.
Man, I dig those rhythm and blues.
I was a lonely teenage broncin’ buck
With a pink carnation and a pickup truck,
But I knew I was out of luck
The day the music died.
El sencillo de The Monotones, de 1958, bajo el título The Book of Love, contiene estas palabras: Oh I wonder, wonder who…who, who wrote the book of love? Hay una canción de catequesis que dice: Jesus loves me, this I know, for the Bible tells me so. También podría hacer referencia a la canción de 1955, The Bible Tells Me So, de Don Cornell. McLean parece preguntar a American Pie si sigue creyendo en Dios, o ha pasado a creer únicamente en la música, en alusión a una pérdida de valores(In God We Trust). Le pide galantemente que bailen despacio, que es como se llevaba entonces. Pero ella está con otro, ella ha pasado a una nueva época. El baile es sin zapatos, con calcetines para no estropear el parqué de la pista de baloncesto que es donde se bailaban los adolescentes en el instituto. McLean se queda sólo con su furgoneta y sus flores, en alusión a la canción A White Sport Coat (And a Pink Carnation) de Marty Robbins. Sí, definitivamente son nuevos tiempos.
Now for ten years we’ve been on our own
And moss grows fat on a rollin’ stone,
But that’s not how it used to be.
When the jester sang for the king and queen,
In a coat he borrowed from James Dean
And a voice that came from you and me,
Oh, and while the king was looking down,
The jester stole his thorny crown.
The courtroom was adjourned;
No verdict was returned.
And while Lenin read a book of Marx,
The quartet practiced in the park,
And we sang dirges in the dark
The day the music died.
Han pasado diez años desde The day the music died. Los músicos ya no son,para el letrista, de culo inquieto como lo fueran en su adolescencia. El bufón es Bob Dylan, quien no actuó directamente ante el rey y la reina de Camelot, es decir, John F. Kennedy y su esposa Jacqueline, pero sí en defensa de la lucha por los derechos sociales que estos empezaban a apoyar (interesadamente, en 1963, por su pérdida de popularidad al no llevar a cabo las reformas requeridas por el voto negro que le diera la victoria en el sur en las elecciones de 1960); y comandada por Martin Luther King. En la imagen bajo estas líneas, Dylan(a la derecha) adopta para la portada de The Freewheelin’Bob Dylan(1963) el look del icono de los años cincuenta, el rebelde sin causa, James Dean. Dylan, la voz que habla por una generación, recibe la corona de espinas de Cristo Rey en manos de su predecesor, el asesinado JFK, para seguir en la defensa de los derechos civiles. Efectivamente, Times they are a-changing’, 1963 supone una fractura, el comienzo de un nuevo orden dentro de una sociedad que ya no puede conservar la inocencia y el optimismo de la década anterior. El supuesto tirador solitario, Lee Harvey Oswald, fue asesinado por otro tirador solitario, Jack Ruby, falleciendo 48 horas y 7 minutos después que el presidente de EEUU, por lo cual no fue juzgado, al menos de cuerpo presente.
McLean hace uso de un juego de palabras con Lennon-Lenin. Este, al igual que el resto de The Beatles, fue criado en una ciudad obrera: Liverpool. La presencia de Karl Marx en la portada de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band no es razón suficiente para considerar a John marxista, de hecho en el boceto original Adolf Hitler también estaba presente. Tal vez para un estadounidense como McLean, influenciado por la mística de la Guerra Fría y la Caza de Brujas, declaraciones de Lennon y letras de sus canciones podrían dar a entender cierta ideología socialista. A mi me parece más libertario que otra cosa. Este fragmento de una entrevista con Lennon podría ser aclarador en cierto sentido:
PLAYBOY: On the subject of your own wealth, the New York Post recently said you admitted to being worth over $150,000,000 (1980) and…
LENNON: We never admitted anything.
PLAYBOY: The Post said you had.
LENNON: What the Post says – OK, so we are rich; so what?
PLAYBOY: The question is, How does that jibe with your political philosophies? You’re supposed to be socialists, aren’t you?
LENNON: In England, there are only two things to be, basically: You are either for the labour movement or for the capitalist movement. Either you become a right-wing Archie Bunker if you are in the class I am in, or you become an instinctive socialist, which I was. That meant I think people should get their false teeth and their health looked after, all the rest of it. But apart from that, I worked for money and I wanted to be rich. So what the hell – if that’s a paradox, then I’m a socialist. But I am not anything. What I used to be is guilty about money. That’s why I lost it, either by giving it away or by allowing myself to be screwed by so-called managers
Sea como fuera, en 1963 The Beatles publicaron su primer disco, Please Please Me, mientras tanto, los cantos fúnebres por la muerte de JFK resonaban. Son años oscuros para el rock’n’roll, años de transición. Aún no ha comenzado la beatlemanía.
Helter skelter in a summer swelter.
The birds flew off with a fallout shelter,
Eight miles high and falling fast.
It landed foul on the grass.
The players tried for a forward pass,
With the jester on the sidelines in a cast.
Now the half-time air was sweet perfume
While the sergeants played a marching tune.
We all got up to dance,
Oh, but we never got the chance!
`cause the players tried to take the field;
The marching band refused to yield.
Do you recall what was revealed
The day the music died.
Aquí McLean vuelve a hacer un juego de palabras con la expresión Helter Skelter, que es un estado de confusión y precipitación, y la canción de The Beatles, que precisamente intenta recrear ese ambiente con mucha distorsión y un volumen muy alto para lo acostumbrado por el grupo. Podría considerarse, y de hecho algunos así lo hacen, como una suerte de proto-heavy. Charles Manson encontraría en esta canción un mensaje divino, el advenimiento de una guerra apocalíptica por la tensión entre negros y blancos y que el querría anticipar con asesinatos como los de Tate y LaBianca. Para McLean el Summer of Love(1967) es un Helter Skelter, confusión y precipitación. La bomba ya había sido lanzada un año antes, cuando The Byrds publicaron Eight Miles High, tema censurado por referencias al uso de sustancias psicotrópicas. La caída de la bomba bien podría hacer referencia al incidente de Palomares.
Ante esa ola de destrucción de la moral americana que supone la ola musical británica, estos hacen su jugada de fútbol americano, su forward pass: actores que hacen de músicos y que no consumen drogas. Primer disco en 1966. Año en el que Dylan deja temporalmente el reparto de esta obra teatral-afortundamente para nosotros, de forma temporal- después de sufrir un accidente de moto. Como el servicio militar de Elvis, a su vuelta nada fue lo mismo: la voz de la generación pasa automáticamente a los Sergeants, es decir, a The Beatles, símbolos de la contracultura. Es entonces cuando dejan definitivamente los conciertos, cuando en el parque de Candlestick las voces del público hacen que ni siquiera los miembros del grupo puedan escucharse, razón por la cual dan por acabado el concierto al cabo de 33 minutos. No por ello The Monkees logran rebasar a esa fábrica de hits que son The Beatles, y la versión americana, inocente y prefabricada del pop acaba fracasando. Además Lennon hace su revelación en 1966: son más famosos que Jesucristo. ¡Comunistas, drogadictos(Dylan introdujo en las mismas a los fav four) y contrarios a Dios, intolerable para Don!
Oh, and there we were all in one place,
A generation lost in space
With no time left to start again.
So come on: jack be nimble, jack be quick!
Jack flash sat on a candlestick
Cause fire is the devil’s only friend.
Oh, and as I watched him on the stage
My hands were clenched in fists of rage.
No angel born in hell
Could break that satan’s spell.
And as the flames climbed high into the night
To light the sacrificial rite,
I saw satan laughing with delight
The day the music died
Todos están en el mismo lugar, todos están en Woodstock en agosto de 1969. ¿O tal vez en Altamont Speedway en diciembre del mismo año y por eso ya no queda más tiempo por delante? Las letras de estos versos parecen ir en ese sentido. Es el año en el que la humanidad pisa su satélite, la Luna. Pero también hay un juego de palabras: una generación perdida, una generación colocada(space out).
Mick Jagger, cantante de The Rolling Stones, es Jack, la marioneta del diablo. El grupo publicó un año antes la canción Jumpin’ Jack Flash, la cual hace referencia a la heroína. Al comenzar a tocar Sympathy for The Devil ya era de noche, todo estaba oscuro y una luz roja iluminó a Jagger. McLean hace también referencia a la contratación de los Hell’s Angels como encargados de seguridad del evento, quienes sacrificaron-mataron- a un chico, Meredith Hunter(hasta arriba de metaanfetaminas) que se acercaba con un arma de fuego hacia el escenario mientras sonaba Under my Thumb. Para McLean este acontecimiento es un símbolo de la oscuridad y la malvada anarquía que pone fin a todo orden social. ¡Si Buddy Holly estuviera vivo, ay!
I met a girl who sang the blues
And I asked her for some happy news,
But she just smiled and turned away.
I went down to the sacred store
Where I’d heard the music years before,
But the man there said the music wouldn’t play.
And in the streets: the children screamed,
The lovers cried, and the poets dreamed.
But not a word was spoken;
The church bells all were broken.
And the three men I admire most:
The father, son, and the holy ghost,
They caught the last train for the coast
The day the music died.
La chica que canta el blues es Janis Joplin. Después de los sucesos de Altamont, no tiene tiempo para mucho: muere de sobredosis de heroína en octubre de 1970. Poco antes había sucedido lo mismo con Jimi Hendrix, y poco después sucedería lo mismo con Jim Morrison. McLean vuelve al lugar donde compró sus primeras canciones años atrás, pero el encargado le advierte de que ya no se permite escuchar la música antes de comparla. Los niños y los amantes son los flower children, los hippies apaleados por la policía en Berkeley. Los poetas no escribieron sus sueños, y la sociedad está podrida y deprimida, ha olvidado a Dios y las campanas se han roto. Los tres hombres que menciona al final es una referencia a la Santísima Trinidad, que se va a la costa porque-para desgracia para Don- el ateismo y el New Age le han tomado la partida.